
Como la Jueza también emitió un fallo adverso a los deseos del Poder Ejecutivo, la Presidenta remató su crítica con una ironía: “y después hablan del matrimonio presidencial”.
Para las diputadas, “alquilarse es no tener criterio propio y hacer lo que el marido dispone. Alquilarse es reducir el debate al chismorreo fuera de lugar para legitimar entrometerse con lo que hace otro poder institucional. No es este el caso de la Jueza, que no teme dictaminar sin subordinarse a los designios del matrimonio presidencial”.
Las legisladoras nacionales también dijeron: “No es el caso de tantas mujeres que creemos en la política y en nosotras para pensar desde nosotras y con todos y todas las ciudadanas y no exclusivamente con quien comparte nuestra alcoba”.