-¿Por qué dice que Cristina Kirchner es una presidenta de facto?
-Hay que distinguir entre legitimidad de origen y legitimidad de ejercicio. En el ejercicio puede alterarse el orden constitucional. Es cuando un presidente democrático se convierte en un gobernante de facto. A sabiendas de que no podía dictar el DNU porque estaba en funcionamiento el Congreso, ella lo dicta igual y después, simulando el cambio de decreto, lo ratifica. Esto se agrava cuando dice que no va a obedecer a la Justicia.
-¿El uso que la Presidenta hace de los DNU es tan diferente que el de gobiernos anteriores?
-Nunca fueron de tanta gravedad que tocaran las reservas. Tiene que intervenir el Congreso. Distinto es si estuviéramos en presencia de algún sismo y estuviera en juego la vida de los argentinos. Me parece importante que la Presidenta se ocupe de organizar la Defensa Civil.
-¿Dice que debería prepararse para un terremoto?
-No digo que vaya a suceder; digo que no tenemos cuestiones preventivas en una materia tan difícil y con todo lo que está sucediendo en América Latina.
-Fernando de la Rúa lanzó el megacanje por decreto; Eduardo Duhalde, la pesificación. ¿Ellos eran presidentes de facto?
-Absolutamente. Yo denuncié penalmente el megacanje y a Duhalde, por la pesificación asimétrica. Y también denuncié que era un golpe lo que sucedía en 2001. Actué con la misma vara cuando era oficialista.
-¿Qué salida le ve a este conflicto?
-Depende de los Kirchner.
-En la oposición hay dirigentes que la critican por lo que consideran una radicalización del discurso político.
-No hay que confundir. El arma de Kirchner es el atropello a las instituciones; la nuestra, la Constitución. Y en eso somos durísimos.
-¿La Presidenta debe terminar su mandato?
-Sí. La oposición se lo va a garantizar, en la medida que ella respete la Constitución.
-¿Este conflicto puede poner en peligro la finalización del mandato presidencial?
-Hay que preguntárselo a los Kirchner. Mi compromiso es defender la Constitución, eventualmente, hasta el punto de pedir la destitución constitucional de un presidente que la viole.
-¿En este caso puede pedir la destitución?
-Podría llegarse. Pero quiero ser muy prudente.
-¿Qué opina de las negociaciones abiertas?
-No puede negociarse si se cumple o no la ley. Ese es el mayor error de la oposición dialoguista: el que juega a este diálogo puede volver a ser trampeado.
La líder de la Coalición Cívica dice que negociar es una trampa y advierte que Cristina Kirchner podría ser destituida si desconoce fallos judiciales y gobierna por decreto.
Fuente: Diario La Nación