Más de 150 efectivos de Infantería y de la Policía Montada , impidieron ese día el acceso de vecinos y concejales, a dicho lugar. Se sumaron diputados nacionales en el transcurso de la jornada, así como también varios referentes políticos del ámbito distrital.
En el momento de los incidentes se hicieron presentes Cristina “Pochi” González, concejal y presidente de nuestro partido y la consejera escolar, Lic. María Julieta París Duprat, además de miembros de la juventud. También concurrieron varios de los concejales del Interbloque del Acuerdo Cívico y Social, todos ellos con la intención de resguardar la integridad física de los jóvenes que acampaban en los terrenos del Paseo de la Costa , de forma pacífica.
Estos gravísimos hechos tuvieron como consecuencia la detención de varios vecinos, un abogado ambientalista y el concejal Gustavo Debenedetti, todos ellos trasladados a la Comisaría 5° InterBalnearia, en carácter de “demorados por resistencia a la autoridad”. Horas mas tarde fueron liberados.
Con este hecho, no sólo se han atacado una vez más a quienes se oponen a un proyecto de elevado costo monetario (54.000.000 $), pero estéril a la hora de aliviar el agobiante caudal de tránsito que recorre la zona, ya que el oficialismo pretende que los automóviles particulares ingresen por la Avenida del Libertador, a la altura de la calle Laprida, y tenga salida a la misma sólo unas pocas cuadras después. Nuestra concejal, Cristina González, expuso ante los medios el ilícito acatamiento de las fuerzas policiales a la orden de desalojo emanada de un Juez de Faltas, empleado del municipio -y del Intendente Enrique García- quien no posee la facultad de exigir el cumplimiento de semejante acción También se refirió al flagrante quebrantamiento de los fueros que gozan los Concejales al no poder ser detenidos o demorados sin una orden procedente de un Juez, en caso que existiese semiplena prueba de haber consumado algún delito.
Hemos asistido a las marchas de desagravio subsiguientes -incluída la de este jueves 18- realizadas por todo el arco que conforman los sectores sociales, políticos y vecinales que se oponen al megaproyecto inmobiliario que –en sociedad con el Poder Ejecutivo Municipal- pretende despojar de terrenos de uso público para beneficio de inversionistas privados inescrupulosos que hace años maniobran a espaldas de los vecinos (y de las leyes nacionales y provinciales), a favor de sus propios intereses económicos, en detrimento de las verdaderas necesidades de nuestro distrito. El costo político y moral de semejante desprecio por las reglas mínimas de convivencia democrática sin lugar a dudas será pagado en las urnas y en el juicio de conciencias que nuestra sociedad -en su conjunto- le reclamarán al titular del Ejecutivo Municipal, Enrique García.